Esta lista no es exhaustiva, pero cuantos más de sus elementos describan a una persona, más probable es que necesite buscar ayuda para su conducta de juego:
- Se preocupa por el juego y es incapaz de dejarlo.
- Pasa cada vez más tiempo jugando en sitios de juego online o visita locales de juego cada vez con más frecuencia.
- Revive experiencias de juego pasadas, planeando su próxima experiencia de juego y hablando continuamente sobre nuevas maneras de conseguir dinero.
- Fanfarronea sobre el juego, exagerando ganancias y minimizando pérdidas.
- Se vuelve retraído, inquieto o irritable cuando intenta jugar menos o dejar de hacerlo.
- Pierde interés en otros pasatiempos y aficiones, rechaza invitaciones a eventos sociales con amigos y colegas.
- Pasa cada vez más tiempo libre en actividades de juego.
- Juega solo cada vez más y especialmente, durante largos plazos de tiempo.
- Juega cada vez con más dinero. Juega para recuperar dinero que antes ha perdido.
- Pide dinero para jugar o para pagar deudas de juego.
- Después de perder dinero jugando, sigue haciéndolo para recuperar sus pérdidas.
- Miente a otras personas para ocultar hasta qué punto juega.
- Facturas y deudas impagadas.
- Ausencias no justificadas.
- Pierde tiempo de trabajo o pone el peligro su empleo debido al juego.
- Hace algo ilegal para conseguir dinero para jugar.
- Pérdida de la capacidad de controlar el juego y repetidos fracasos en sus esfuerzos de jugar menos o dejar de hacerlo.